Thursday, February 22, 2007

Ebrio de nocturnidad (tres)

Ya mero acaba esta madre. Es que también fueron muchas horas de peda. El teléfono no rajó hasta que rajó, entre rolas de los esmachin punkins, nirvana yel vale elizalde, hay vamos con el doguero, que dicho sea de paso, tenía aspecto tepiteño con ese pinche gorrito azul como de yo soy el bato banda de las chelas y los perros, el volpi awebo quería una salchicha, pero como íbamos con una dama no podíamos comportanos con la vulgaridad que nos caracteriza (jajaja), entonces, le compré su puta salchichita, y de paso me chingué una yo, no más pa dormir aguuuuuuuuusto, decía yo, eso sí, primero abría que pagar las caguas yel otro seis, porque borrachos, somos antes que otra cosa. Yay vamos a los amiales, a coquimatlán. Y wendy soportando a la bola de borrachos y yo fumando pinches cigarros que no me acuerdo haber comprado, en fin, así pasa cuando sucede. Todo esto empezó por una lectura de cuentos, que no más era ir a leer y tomarse unas chelas y ya, pero cuando se la pasa aguuuuuuuuusto, lo demás es silencio dijera Monterroso, por cierto del aguuuuuuuuuuusto, aguuuuuuuusto monterroso, ahorita ya me valen madre las mayúsculas.
hay van los cuatro a coqui, el tren?, yo no me acuerdo de ningún tren!!!, lo que sí recuerdo es que el telefóno rajó cuando tenía que rajar, él sí tiene que dormir pa´l otro día estar al mero pedo, y pos rajó, tonces, como somos unos grandes cantores, pero más bien, unos grandes borrachos, sonó: pues si tú dices que cantemos, cantamos!!!, yentonamos yantonados, rolas que salieron de nuestro ronco, roncazo pecho, pasamos el pueblaco, cogimos pa´ los amialies, nos pasamos de camino, nos regresamos lo que nos pasamos, y volvimos a cantar, feo, eso sí, pero con un sentimiento, que cualquier disquera nos hubiera grabado con gravamen, porque a que feo desentonábamos, pero bueno, puede ser el inicio de los Chiles panzones, o del Cuarasmeño asesino, o no sé qué grupo de musica norteñísima, he fundado con la wen do line, yo, hombre orquesta, ella acompañamiento y voz que madura, mi bosque madura, mi voz quema dura, etc.
Se aparkó el karro, dimos fondo a las cheves, pero fondo, a mí no más me queda el culito, pásame tu culito que yo me lo chingo, fueron las frases que la dama en cuestión tuvo que soportar, pero que eso que ni qué, nos portamos como todos unos caballeros hasta que llegó el momento en que perdimos el decoro. La hora, no me acuerdo, la verdá, las cuatro, cuatro y media, y la pila no se noa acababa, y hacía medio frío, y la noche está estrellada y tiritan, a lo cerca, borrachos azules, dijera Neruda, y el canto en su apogeo, mi canto viene más allá más allá de la estrella polar, porque de más allá viene mi canto. y las chelitas bien rikas, y las canciones incompletas y wendy dice que oían grillos, y yo que no me acuerdo, hasta que vi una luz, justo la empezaba a seguir, como cuando dicen pasa cuando te mueres, cuando oí la voz de mis amigos desafinadaza cantando a pepe fredy, y me acordé que soy entonces el cuaresmeño asesino o el chile panzón, que pa´l caso es lo mesmo, y siempre no seguí la luz por que ya nos íbamos. y el tren?, no me acuerdo, yo me acuerdo de lo que me acuerdo de eso me acuerdo, y la hora, uta madre, sino me acuerdo del tren, menos de la hora, yay vamos pa´trás, y nos aparkamos en una enrramada, y ahora sí oía el agua (pasa por mi casa cate de mi corazón), y la música seguía yel tri no rajó y soda no rajó, y nadien rajó, pero ninguna rola entera, y a mí a esas horas y con cheves se me olvidan tonos, letras, edades, etc. etc. etc. y se me olvida también que tengo al otró día que trabajar, o que al ratito tengo quir a chambiar y ni me acuerdo por qué nos movimos deay, pero nos fuimos, creo que fuel frío, la wendy ya ni se bajaba del carro, los borrachos sí, y los seis se fueron, como se van las horas en el reló. rapído, yay vamos de retache, ni una metidita de pies al río, ni se veía ni madres pinche Alberto, ni sabes nadar wey, ni te gusta el agua, tonces qué la haces de pedo.
pero eso sí, a unos días del miércoles de ceniza, muy pinches ateos, muy pinches peleadores de cristo crucificado en la cruz de madera por la salvación de todos nosotros los pecadorsazos de palabra obra y comisión, nos fuimos a pistear las últimas cheves en la iglesita, ahí, al pie della, yo todavía dejé evidencia de que el bristy estuvo akí, un mendigo bote, pa que sepan por quién doblan las campanas pues... y va de retro, carretera, y el ánimo todavía dentro, la fiesta todavía dentro, la hora, no sé, quizá las cinco, cinco y media.
el volpi fue el primero en caer, a su casa pues... si tuviera más dinero iría por más chelas, me cai, ei, yo también, los dislates, nadie comprendía qué, risa y risa, chela y chela botella tras botella. y luego hay que llevar al llanes a su cantón, chale, vivo hasta villa izcalli y pues yakelín, yay vamos, y la luz prendida de la casa, y hay voy pa´dentro, y la despedida, y cuándo la otra, no pos si tú dices ahorita ahorita, y jajaja y jijiji y jojojo y justo voy destapando mi cama pa disponerme ahora sí, a dormir aguuuuuuuuuto, cuando el televisor se prende, y qué pedo, dije yo, apreté un botón del control remoto o qué pedo, pero el control remoto ni sus luces yen la pantalla carlos loret de mola dando las noticias, y en las noticias, el reloj que por fin me dio la hora exacta y precisa, seis y cuarto de la mañana, y qué pedo, sí, qué pedo me puse, si dormí media hora fue mucho, a las siete estaba en la ducha, con agua friyísima, luego por qué se enferma uno, pero pa quitar lo pedo sólo así, si agarro agua caliente me da sueñazo infernal, y la pinche cara de desvelu cruda y todo, y me pongo mi playerita de la universidá, la que tengo que llevar el martes, y me agarro el pelo muy bien, digo no más pa dar la finta de que soy responsabilito, y que me voy al trabajo, pero la pinche cara no mames... las pinche ojeras, pero con dos aspirinas todo se arregla, pero antes, a comer algo porque luego vienen las dolencias de la gastri boy´s, y sí, con dos aspirinas estuvo perfecto. Ya lo dice Alfredo Bryce Echenique, soy un reo de nocturnidad. Yo, un ebrio de nocturnidad. Fin de esta historia. Gracias amigos... noches como ésta, po´s diodi...

1 comment:

metate said...

pos sí, así fue que sucedió, de las horas sí me acuerdo, cambié el cigarro por el reló...pinches vicios mal sanos acaba uno por tener...
te faltó comentar que me la pasé toda la noche pensando en que mi wey me iba a torcer, eso fue gracioso, no?
ah y que tu barda está muy piche...
salute

¿Qué es lo primero que levantas del suelo después de un terremoto?

 En palabras Llanes     I Una vez más México hace historia; otro 19 de septiembre que « retiembla en su centro la tierra al sonoro...