Saturday, August 21, 2021

Situación del Covid en Colima

 En palabras Llanes


 

 

Mucho se dice del Covid no sólo en nuestra entidad sino en el mundo entero; que, si ya estamos en la tercera ola, que en Corea y en otras latitudes van por la cuarta ola y esto parece, en efecto, no tener fin.

               Parece que Colima atraviesa su peor racha: la pandemia nos tiene en semáforo rojo (cuando ya se nos cocían las habas por regresar porque, según esto, ya estábamos o estamos vacunados), ahora parece que vamos peor porque puede suceder que, por estar vacunados, estemos contagiando a los que no se vacunaron o a los que todavía no reciben su vacuna y a cualquier otro sector, por eso ahora vemos que la enfermedad (que ha mutado en esta nueva variante llamada delta) le ha pegado a nuestros hijos e hijas, un sector muy vulnerable que nos puede mucho y nos pega fuertemente.

No obstante con ello, las finanzas parece ser que también están en números rojos y ya vino el presidente de la república con toda su parafernalia a rescatar al pueblo colimense de los malos manejos del gobernador y su séquito; mal manejo que viene de tiempo atrás y no hay que hacerle al tarugo; no defiendo a Ignacio Peralta Sánchez (ni que hubiera votado por él y si lo hubiera hecho tampoco lo defendería, no se puede defender lo indefendible), pero tampoco el presidente es el gran salvador de nada; el país está hecho trizas y hay que ver también que Colima está en rojo en actos delictivos y ya desde antes de la pandemia, se giraba una alerta de viajes por parte del departamento de estado del gobierno de los Estados Unidos, donde pedían a su población que evitaran viajar a Colima y otras entidades más de nuestro país por el alto nivel de riesgos en delitos como robo, secuestro y homicidio. No, parece no ser un buen momento para Colima… pero ya vienen los salvadores y es cosa de esperar, aunque no se espere nada y en realidad no hay que esperar nada. Lo mejor es trabajar para que las cosas sucedan y se den…

              La situación del Covid en nuestra entidad es algo serio. El presidente de la república dice que sí o sí se regresará a las clases presenciales en agosto, pero lo cierto es que muchas escuelas no cuentan con agua potable, menos con jabón y papel para lavarse las manos hasta en veinte ocasiones por personas en un día de escuela. El color rojo en el semáforo no es para tomarse a la ligera. La población así lo hizo y ahora vemos, de nueva cuenta, las consecuencias. Fue una falacia eso de estar en verde casi por un día. Algún fin político y sucio tuvo esto. Lo cierto es que ahora nuestros jóvenes están siendo víctimas de esta enfermedad que no tienen parangón y si lo tuviese, sería como alguna otra pandemia de esas de la década de los años veinte que se ha caracterizado, especial y humanamente hablando, por ser pandémica. A saber: en 1320, la peste negra; en 1520, la viruela; en 1620 una enfermedad desconocida a bordo del Mayflower; en 1720 la Plaga de Marsella; en 1820 la Cólera; en 1920 la Peste Neumónica y, finalmente en el año 2020, el Coronavirus.

              El regreso a clases de manera presencial debería esperar, las condiciones no están dadas y menos ahora que tendremos muy cerca del campus central de la Universidad de Colima, del Cbetis 19 y otras secundarias y escuelas aledañas, un hospital móvil que resguardará a los enfermos de Covid que no estén tan graves y que no requieran de alguna cama; la ocupación hospitalaria nos ha rebasado y por eso digo que parece ser que no es el mejor momento para nuestra Colima, como rezaba aquella sentencia… de campaña política que generó ámpula (ese era en realidad el objetivo), pero que a la razón de la sintaxis está bien dicha…

              He leído posturas muy recias en redes sociales, unos a favor y otros en contra (bendita democracia), los a favor aseguran que hay que quedarse todavía en casa, que ir a las escuelas sería matar a nuestros niños y niñas o mandarlos al atolladero y más allá, los en contra dicen que ya se tiene que regresar que ya la gente está en las calles, abarrota antros, restaurantes, bares, playas, parques y jardines y es que luego de estar un año guardados entiendo que la gente ya tenga ganas de salir, de besar, de tocarse pero… repito, las condiciones aún no son las óptimas.

              No soy adivino para ver lo que nos espera o que está por venir, lo que sí es que posiblemente venga la ley del más fuerte, del sálvese quién pueda, de que cada uno se cuide como mejor le plazca y haga lo que mejor le convenga para cuidarse y proteger a los suyos. La pandemia vino para quedarse y apenas estamos en ciernes de lo que está por venir y nos espera… esto apenas es el comienzo y ya se nos queman las habas para no usar cubrebocas y salir a la calle a hacer nuestra vida normal, aunque no creo que luego de esta pandemia lo que venga sea para nada normal o como antes y, menos ahora que en el estado tenemos un llamado… #CódigoNegro… en fin.

Wednesday, August 04, 2021

La 4T en Colima

En palabras Llanes

  

Desde el periodo presidencial de Vicente Fox Quesada «que, por otra parte, fue la primera vez que ejercí mi derecho al voto» desde ese entonces estoy vacunado y contra cualquier candidato y candidata a contender por un puesto público.

En aquella ocasión yo tenía veintidós años y ya estaba harto de las transas del PRI Gobierno «que hay que ser sinceros, todavía siguen». Mi generación lo que quería era que el PRI saliera de Los Pinos y el candidato viable para ello era Fox «cierto, el cocacolero luego perdió el rumbo o quizá siempre estuvo perdido y no me di cuenta antes»; me tocó el momento justo del periodo de Salinas «ensalzado primero como nuestro prócer y hoy como el gran villano» y cuando a nuestra moneda, así de fácil, le quitaron tres ceros y vino una terrible devaluación de la cual, a la fecha, no nos podemos reponer ni lo haremos. Surgió por consecuencia un levantamiento armado en los territorios del sur de nuestro país; el EZLN se alzó contra el gobierno con los resultados que, ahora y con el tiempo hemos visto, prácticamente ninguno, porque todo sigue igual y tú lo sabes, como dijera el poeta Luis Rosales.

Desde que nací he oído tres cosas o mentiras que se repiten cada seis años, o tres, de pendiendo; que México es un país que está en vías de desarrollo «y nada más no podemos desarrollarnos ni terminar de hacerlo, estamos como esos cerdos que no pueden engordar más y están “entecados” porque se ven enfermos, achacosos o famélicos», disculparán el símil con los cerdos, pero la palabra entecado nos viene como anillo al dedo; también he oído que «viene una crisis económica de tamaño inimaginable o que vivimos en crisis o que estamos en crisis económica y financiera y crisis, crisis, crisis por todos lados que, la verdad sea dicha, está igual o peor que la pandemia por la cual estamos atravesando desde el 2020, es sempiterna».

Me voy a permitir citar a Elías Canetti del libro La conciencia de las palabras haciendo alusión a la pandemia, la crisis y el mentado país en vías de desarrollo, la cita dice: «La crisis y el país en vías de desarrollo parecen ser el único hecho, el primero y más antiguo y casi me atrevería a decir el único hecho, tienen una edad monstruosa y son sempiternamente nuevos»[1], así las cosas.

Lo siguiente que he escuchado casi casi desde nacimiento es que ahora sí, con tal o cual candidato y como huelga decir en estos días, y candidata, ahora sí viene el cambio verdadero y la verdad es que termina su periodo ya sea de tres años o de seis y lo que vimos en realidad no fue cambio sino todo lo contrario, pura morralla.

Así que desde Vicente Fox he dejado de creer en el famoso cambio o el cambio verdadero, en los candidatos/as, en los partidos políticos y todo lo que les rodea, y mucho menos creo en la llamada cuarta transformación y no es tanto que no crea, pero se me hace un enunciado demasiado grande para lo que hemos visto en estos ya tres años que tienen en el poder. Que habrá cosas buenas pero otras tantas que siguen el mismo tenor de lo que tanto han criticado.

Digamos que el presidente en turno y ya sabemos quién, aquí no vamos a dar nombres… «puede» aunque nada más llegue para mí al puede que sea honesto, pero los y las integrantes del partido que encabeza nos han mostrado que están hechos de la misma esencia que, parece ser, es esa misma de la que están hechos todos los demás políticos hombres y mujeres que han engrosado las filas tanto del PRI, las del PAN, las de un moribundo PRD «que no termina por desaparecer del todo que buena falta nos hace eliminar tanto partido político sátrapa y espurio» y ahora engrosan las filas de MORENA, partido que parece «aunque nada más parece» que desde el 2018 ha ganado muchos adeptos, ya lo veremos más adelante. ¿Qué me dicen del Partido Verde Ecologista que de pronto se une con el PAN, de pronto lo vemos con el PRI y va saltando de tanto en tanto con quien tenga o vaya a tener el poder? y ni hablemos de los demás que todos, repito, están hechos de lo mismo.

Ha ganado la 4T en Colima, en nuestra Colima, como rezó el eslogan promocional de la candidata triunfadora, dice que vienen buenos tiempos para nuestra Colima «y creo que los mismos tiempos no son tan buenos para estar al frente de ningún gobierno», espero que esta gente tenga la visión, propuestas «que, huelga decir, no vi en el debate ni en ninguna de las intervenciones de ninguno de los candidatos y candidatas que contendieron por el puesto de gobernador para nuestro estado, sí, para nuestra Colima» y que tengan los arrojos, el arresto suficiente, el tamaño real para enfrentar los mil y un problemas que tendrá al llevar las riendas en todos los aspectos del estado. Porque no hay que pensarle mucho, lo que dejan los gobiernos priistas en nuestra entidad es mucho caos, cuentas poco claras, poco dinero en las arcas y muchos problemas. Pero yo espero que este nuevo gobierno no sea lo mismo siempre, una ilusión, pura ficción o, como lo dijo Salinas en su momento: «Política ficción».

Cuando dicen que vienen buenos tiempos para nuestra Colima, no me emociono mucho como antaño, curado de espanto estoy; tampoco le deseo mal a nadie porque si al gobierno le va mal, a todos nos va a ir mal. Me da cierta emoción, vaya, hasta nostalgia que una mujer llegue al poder. Colima se ha caracterizado por ello. Ya sabemos quién es quien llevará las riendas del estado, tiene juventud, sí, tiene experiencia, pero esto no es suficiente para echarse el equipo al hombro, viene un tiempo complicado y antier, justamente, el gobernador declaraba a su gobierno en bancarrota para pagar nómina y su testimonio se me hizo tan frío, tan sin piedad, que pienso que se les hace ya muy fácil decir que no hay dinero y que hay que hacerle como quieran o como puedan «y que cada quien se las arregle como pueda», casi casi como le vamos a hacer con esta pandemia que, al final cada quien la está enfrentando como puede, como mejor le sale y vendrá entonces la ley del más fuerte.

Espero equivocarme, por lo pronto, la prueba de fuego para ver si este gobierno que viene será en serio, es darnos cuenta del gabinete con el cual va a trabajar. Ahí nos daremos cuenta si seguirá gobernando el PRI o de verdad vamos a entrar al famoso periodo de transición…  





[1] La cita textual es: «La muerte es el hecho primero y más antiguo, y casi me atrevería a decir: el único hecho.

Tiene una edad monstruosa y es sempiternamente nueva». Esta cita, en el cuerpo del texto, está modificada por mí.

¿Qué es lo primero que levantas del suelo después de un terremoto?

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