Café exprés
Retomando esta columna luego de
algunos días de vacaciones y del regreso a clases, voy a hablar del día nacional
del cine mexicano y de algo que nunca sospeché que podría pasarme.
Resulta
que para celebrar el día nacional del cine mexicano en el Museo Regional de
Historia de Colima en conjunto con IMCINE (Instituto Mexicano de
Cinematografía) y la Universidad de Colima se están llevando a cabo una serie
de proyecciones de películas mexicanas (la cartelera se puede ver en
www.imcine.gob.mx).
El día de ayer
se proyectó la cinta escrita y dirigida por Ianis Guerrero titulada Juan y Vanesa. No sé qué tanto, en
Colima, pueda decirnos el nombre de Ianis Guerrero (debo confesar que cuando me
dijeron su nombre ya lo había oído, leído en algún lado, pero no estaba del
todo seguro). Ianis es, entre otras cosas actor, y lo que nunca imaginé es que lo
fuera a conocer y no sólo eso, sino a convivir con él y coincidir.
Debo aceptar que
jamás había convivido con alguien a quien le pidieron fotografías y autógrafos
o que reconocieran en la calle (debo decir también, que él siempre estuvo
dispuesto a ceder ante la petición de sus fans), es el precio de la fama…
pensé.
Soy
fanático in extremis de la serie de
televisión de Netflix llamada Club de
cuervos, y resulta que Ianis Guerrero interpreta, en ese serial televisivo
a Moisés, sí, uno de los jugadores del club de futbol. Su actuación es vital
porque es un delantero que a veces hace la función de un medio volante férreo y
por ahí, en algún episodio y cuando Chava Iglesias tiene al equipo casi casi en
la bancarrota, Ianis o, mejor dicho, Moisés, decide cambiarse de club por lo
que lo toman por traidor y no sale muy bien con Chava ni con los Iglesias en
general.
Ianis
no sólo ha trabajado en esa producción, estuvo en la película más taquillera del
cine mexicano titulada Nosotros los
nobles en el papel de Lucho, sí, ese que va empujando en un diablito a mi
todavía novia Karla Souza; lo hemos visto también en el cine en películas como:
A la mala, ¿Quién es Samantha?, Bala
mordida, Morenita y Casi divas;
en televisión ha aparecido en Doña flor y
sus dos maridos, La balada de Hugo Sánchez, Blue Demon, Un camino hacia el
destino, La patrona, Capadocia, entre otras.
Lo
que me sucedió sin pensarlo y casi casi sin querer queriendo, fue verme
reflejado en el otro (en Ianis) porque platicamos de historias, de cómo surgen,
cómo contarlas, del lenguaje literario y el lenguaje cinematográfico y
compartimos unas buenas cervezas al calor de una cuachala de súper mega lujo
preparada por nuestro buen amigo Christian Peña en su conocido bar San Cayetano (un sitio que, a propósito
de nuestros temas, tiene muchísima historia, sólo falta que alguien se atreva a
contar todo lo que se vivió en su interior, Christian Peña, dueño de este bar-restaurante,
cuenta las anécdotas con mucha pasión, ahí está otro plus para visitar el
lugar). Conocí pues, el lado humado de una persona que había visto a través de
la pantalla de televisión, ya sea por medio de series o películas.
Juan y Vanesa
Esta cinta es la ópera prima de
nuestro buen invitado. Una historia de amor, de encuentro pero también de
desencuentro, de esas novelas de camino o historias que tienen como eje la
carretera (la música debe ser la adecuada para viajar y creo que, en este caso,
la música de la película Juan y Vanesa
es increíble y a lo que me dijo el propio Ianis, toda es o fue original).
No les quiero ni
les voy a contar la historia de la película porque lo mejor es que cada quien
la vea e interprete según la recepción de cada uno de los espectadores. Cada
quién recibe, en el momento especial de su vida, la cinta o la historia y lo
que sucede en ella.
Ianis,
luego de la proyección de su filme respondió preguntas que el público le
formulaba en torno a su percepción de la película. La sala del cine
universitario lució a medio llenar; quienes no asistieron, se perdieron de una
muy buena historia, de una muy buena película que fue realizada con muy poco
presupuesto y sin ningún tipo de apoyo por parte de ninguna institución; factor
que nos habla de la pasión de Ianis por contar una historia, y una muy buena
historia; digo, porque a final de cuentas uno lee un libro o ve una serie o
película, obra de teatro… para conocer una historia y desentrañar lo que hay en
ella.
El
personaje de Juan está interpretado de muy buena forma por el actor Fabián
Robles que hace de un camionero de entre 35 o 40 años que quiere rehacer su
vida maltrechamente vivida, pero, en el camino (como esa novela de Jack
Kerouac), se topa de frente con el desenfreno, Vanesa, Vanesa o Daniela Díaz
como es su nombre en la vida real de la película, porque ese personaje en
realidad lo interpreta la actriz Karen Martí, quien es una chica de entre 15 y
18 años que está escapando de todo, incluso de ella misma.
El
encontronazo es directo y sincero, salen chispas y su explosión y misterio es
inminente. La película hace que te vayas respondiendo ciertas interrogantes que
pueden ser como tú las piensas o no. El filme siempre está dando giros o
cambios y eso es sumamente interesante.
Las
historias se repiten y se suceden, Lolita,
Luna caliente, La uruguaya y aquí bien cabría mencionar a Juan y Vanesa, todas las historias nos
cuentan vidas desde puntos de vista diferente, desde diversas perspectivas, lo
que nos hace, indudablemente, humanos.
Lo que
relaciona las historias que recién acabo de mencionar, es que todas tienen como
hilo conductor a una Lolita en ciernes que, como dice aquella vieja canción,
nos va enredado entre sus redes, hasta quedar, prácticamente y casi casi sin
quererlo, preso entre las redes de un poema (o de una Lolita).
Recomiendo
ampliamente que la gente que no fue al Museo Regional de Historia a ver la
película de Ianis Guerrero aprovechen la plataforma de Amazon para verla,
porque ahí la pueden encontrar.
En esta era
digital y con este tipo de plataformas, cada uno de nosotros elegimos el contenido
que queremos ver, leer o escuchar y disfrutar. Ya no dependemos para nada de lo
que nos puede regalar la televisión que, podría decirlo, ha pasado de moda y
oferta, de un tiempo a la fecha, pura mierda.
Gracias
Ianis Guerrero por tu visita a Colima, por tu humildad y por dejarnos conocer
ese lado humano que, en tiempos como los que vivimos en la actualidad, hace
mucha falta.
Espero que mi
libro quede o llegue a manos de Karla Souza para que se dé otro encontronazo y
que la vida siga girando para llegue a su forma circular u original.
No comments:
Post a Comment